viernes, 18 de abril de 2014
Por favor, el respeto y la admiración se gana... no se da por factores estéticos.
Cuando vemos a una persona bien vestida y elegante, desenvolviendose cómodamente en su espacio, sentimos seguridad y confianza de estar cerca de ella. Por lo contrario, todo cambia cuando vemos a una persona mal vestida, desarreglada y comportandose erráticamente. El/ella no nos inspiran confianza, mas bien nos inspiran desconfianza, separación y critica de sus comportamiento y mal vestir.Supongamos que la persona elegante solo usa su elegancia y cultura como mascara para cubrir una cruda realidad; de gustos enfermos y conductas psicóticas. Por el otro lado supongamos que la persona desarreglada y errática, no pone atención a su estética personal y comportamiento social por que -derrepente- valora mas su cultura y su nobleza interior.Pongámonos desde esa perspectiva, porque desafortunadamente las realidades están dadas de este modo. Vivimos en un mundo donde el que lleva los mas caro o es guapo, es lo mejor; mientras que el que no se preocupa por su aspecto físico no tiene las suficientes aptitudes para llenar nuestras plantillas sociales de calificación.
Aquella persona que es culta y a la vez humilde, es aquella que es hermosa por dentro; ellas tiene valores y actitudes grandes, ellas son aquellas que luchan por un propósito…En mi opinión, ellas son las que tienen mi más grande admiración.
No nos confiemos en apariencias que en realidad no son reales. La vida es cruda, pero si empezamos a escuchar y abrir los ojos, podremos darnos cuenta de la verdad.
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