domingo, 29 de junio de 2014

La pérdida


Hay momentos en nuestras vidas en los que perdemos a seres tan queridos y  tan entrelazados con nosotros que la mayoría de los casos nos cuesta sobreponernos a dichas perdidas.
Nos afecta tanto el echo de no volverlas a ver nunca más, que empezamos a sumergirnos  en un mar tan oscuro que poco apoco nos vamos adentrando en ella desapareciendo en su  inmensidad. A este mar yo lo llamo depresión; este si no se trata a tiempo crea problemas no solo psicológicos si no también físicos como autoflagelaciones.
Yo también he pasado por esos momentos, me he dado cuenta que cuando vas creciendo te vas dando cuenta que los llantos y los dolores por la caídas cuando jugabas cambian por perdidas de personas a tu alrededor  y otros motivos más complicados asociados con tu vida cotidiana.
Pero la mejor cura para este dolor es estar cerca de tu familia y sonreír a la vida , cumplir las promesas que le hiciste ha esa persona y dejar de llorar porque a aquella persona no le hubiera gustado verte triste
El tiempo cura las heridas y estar enfocado en otras cosas productivas ayuda a mantenerte distraído, además va calmando el dolor.
 Recordemos a esos seres queridos con amor y sonrisas, sigamos nuestras vidas ya que ellos les huera gustado vernos feliz y cumpliendo nuestras metas.

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